Grizzly Man, de Werner Herzog: la indiferencia de la naturaleza, o su encanto
Uno de los momentos más inquietantes del documental Grizzly Man (2005), sorprendentemente, sucede casi al finalizar el film, cuando la voz del narrador, que es la del propio Werner Herzog , elige confrontar directamente con el protagonista de la historia, Timothy Treadwell , a quien creemos, en nuestro rol de espectadores, que le está rindiendo homenaje. Pese al desenlace macabro de la vida de Timothy, Herzog construye la mayor parte del Grizzly Man desde la ternura, destacando la profunda sensibilidad y excentricidad de un personaje quijotesco, cualidades que proyectan simpatía y sonrisas de afecto en un público que, pese a la temeridad de sus aventuras y lo irracional de su misión, parece compartir la benevolencia de Tim hacia los osos. Sin embargo, lo cierto es que el público no la comparte . Juzgamos a Timothy un imprudente, alguien que cruzó una línea que debía permanecer infranqueable, la distancia que nos separa a nosotros, los seres humanos civilizados, de los animales sal...